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Notable cierre del mercado: se mantiene la plantilla del campeón de España

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El Betis ha vivido un mercado de fichajes frenético, pero con final feliz. Las importantes restricciones a la hora de fichar jugadores que sufre por su desfase con el límite salarial han obligado a los verdiblancos a tirar de ingeniería financiera y esfuerzos personales para conseguir lo que hace un par de semanas parecía imposible: inscribir a todos sus futbolistas sin desprenderse prácticamente de ninguna de sus estrellas.

El único sacrifico deportivo que han tenido que realizar en el Benito Villamarín fue la venta de Marc Bartra al Trabzonspor, un futbolista que estaba ya en su último año de contrato y no había renovado. Su marcha permitió, junto a algunos ajustes contractuales, permitió inscribir a Luiz Felipe para que cumpliera lo antes posible el partido de sanción que arrastraba de su etapa en la Serie A. Pero a partir de ahí, llegó el verdadero problema.

 

Así lo cuenta Miguel A. Román en marca.com. Con cinco futbolistas sin dar de alta y sin ofertas convincentes por alguno de sus jugadores (la venta de Álex Moreno a Inglaterra se frenó a última hora), el Betis tuvo que poner en marcha soluciones de urgencia. La primera, activando un mecanismo incluido en la normativa del control económico de LaLiga que permite a los accionistas de un club avalar cantidades de hasta un 5% del presupuesto que se destinan exclusivamente a incrementar el límite salarial. Y la segunda, pidiendo ayuda a su plantilla.

Así, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, presidente y vicepresidente respectivamente del club, aportaron seis millones de euros, que unidos a una cantidad entre 300.000 y 500.000 euros avalada por el resto del Consejo de Administración, contribuyó a finalizar el alta de Luiz Felipe y añadir las de Luiz Henrique, Guardado y Joaquín (los dos capitanes terminaban contrato el 30 de junio y renovaron, por lo que contaban como nuevas altas).

Pero faltaban dos futbolistas más: Claudio Bravo y Willian José. El caso del portero chileno quedó encauzado a principios de semana con las cantidades sobrantes de la aportación de la directiva, pero el del delantero brasileño, que además de su salario incluía una importante amortización tras su contratación por 10 millones de euros este mismo verano procedente de la Real Sociedad, se enquistó.

Para resolverlo, fue necesario que jugadores que ocupan un porcentaje alto en la masa salarial adaptasen sus contratos con el objetivo de dejar hueco a Willian José. Así, varios futbolistas relevantes de la plantilla, entre los que estaban William Carvalho, Canales, Pezzella y Fekir (y varios más), han ido desfilando estos días por las oficinas del club para aportar su granito de arena y resolver entre todos esta inscripción pendiente.

El propio Willian José ha adaptado su contrato a las circunstancias actuales para poder tener encaje dentro del límite de LaLiga y ser dado de alta. Una solución de emergencia apurando hasta el límite todas las alternativas posibles con el objetivo de mantener la base del equipo campeón de la Copa del Rey, principal petición de su técnico, Manuel Pellegrini, para afrontar con garantías este nuevo curso.

Una inversión de 20 millones en fichajes

El Betis, además, ha sido capaz de invertir 20 millones de euros en los fichajes de Luiz Felipe, Luiz Henrique y el propio Willian José (en propiedad ya tras su año de cesión) que elevan el valor de mercado de la plantilla y permiten a los verdiblancos mantener su potencial deportivo al mismo tiempo que buena parte de sus rivales de LaLiga pierden jugadores importantes. No pudo llegar Bellerín, pero el Ingeniero contará con un equipo de garantías gracias al esfuerzo de todos en el Benito Villamarín en la enésima demostración de la gran familia en que se ha convertido este equipo.

 

 

 

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