Isco Alarcón, con un golazo en el último minuto del tiempo añadido de la segunda parte, le ha dado al Betis tres puntos fundamentales en su objetivo de no descolgarse de los puestos que dan acceso a las competiciones europeas. Betis y Osasuna protagonizaron un partido vibrante, de alternativas y con polémica. Y cuando todo parecía encaminarse hacia el empate, apareció el mejor futbolista sobre el césped, que pide a gritos su regreso a la Selección, para poner patas arriba el Benito Villamarín.  De nuevo un arbitraje calamitoso de los hombres que dirige el polémico Medina Cantalejos. Y no por el penalti y la expulsión anuladas tras romper el VAR su protocolo. Lo más grave ha sido el critierio aplicado para las faltas, algo escandaloso.

Los verdiblancos, con 17 puntos, se reenganchan a la zona alta de la clasificación después de dos jornadas consecutivas empatando fuera de casa, y abren hueco sobre equipos como Osasuna, que vendió cara su derrota y fue capaz de sobreponerse a una situación delicada. Quedará en el olvido, por suerte para Sánchez Martínez y Del Cerro Grande, una decisión sorprendente del VAR invalidando un penalti sobre Assane que significaba también la segunda amarilla de David García.